Camino al mercado, de bajo de su manto de lana roja, esconde su mirada, sonriendo se escabulle entre las calles dejando piropos tirados en el piso.
Foto: Huaraz – Ancash – Perú
sábado, 28 de septiembre de 2013
Sonrisa de Monalisa
Temprano por la mañana.
Sus ojos brillan al amanecer y hasta en la oscuridad, observa todo con curiosidad, y sus sonrisas entre sueños la abrigan de las frías mañanas.
Foto: Huayabamba – Ferreñafe – Lambayeque – Perú
Toritos de Pucará
Costumbre andina que corona los tejados de las casa de adobe y desean prosperidad y protege a las familias que los habitan de la envidia. La cruz representa la fe.
Foto: Valle Sagrado Urubamba – Cuzco – Perú
viernes, 27 de septiembre de 2013
Bailarina.
Niña de Cañaris bailando huayno en la puerta de la Iglesia del pueblo, mientras toma desayuno, come un choclo.
Foto: Cañaris – Ferreñafe – Lambayeque – Perú
martes, 24 de septiembre de 2013
lunes, 23 de septiembre de 2013
miércoles, 18 de septiembre de 2013
martes, 17 de septiembre de 2013
lunes, 16 de septiembre de 2013
Tres faroles.
Faroles iluminan la Av. José Pardo en Miraflores, invitando a recorrer sus 12 cuadras.
Foto: Av. José Pardo - Miraflores – Lima – Perú
domingo, 15 de septiembre de 2013
sábado, 14 de septiembre de 2013
jueves, 12 de septiembre de 2013
miércoles, 11 de septiembre de 2013
Cosas de la Vida
Llego al edificio donde vivo, de regreso de pasear con mi perro como todas las noches y de pronto, antes de abrir la reja de entrada, logro ver a una Sra. conversando en portería con el encargado de turno. Inmediatamente reconocí el denso olor floral añejo de su perfume (parece q lo compra por galones y se baña con el), era mi vecina entrada en años (muchos) del 8vo. piso. Rezaba que estuviera de salida y no de entrada. Lastimosamente, esta vez mis plegarias no fueron escuchadas y me toco compartir el ascensor 6 largos pisos con la carismática señora. Ya de solo el verle la cara de espanto, pegándose a la parte de al fondo del ascensor, mientras Nacho (mi perro), se acercaba, con la lengua afuera, moviendo la cola como si fueran 2 batidoras eléctricas, ejecutando una especie de danza de la lluvia con aullidos de júbilo incluidos, mirándola con cara de te quiero lamer!!! … como decirlo … para el resto Mastercad.
Lógicamente ni bien las puertas se cerraron, la primera piedra fue lanzada. Muy simpática ella me manda una indirecta a forma de patada voladora directo a la nuca. Que feo huele no?. Ay de seguro algunos vecinos están usando de nuevo el ascensor para bajar y subir a sus mascotas!, la gente no debería usar el ascensor con sus cochinas mascotas, lo dejan oliendo feo y cochino, no cree? (primer flash en mi cabeza: Que!!, Señora, estoy ahí con usted y mi perro, no necesita una indirecta!). 2do. Piso, Y la señora bla bla bla ... 3er piso … bla bla bla y así el resto de los eternos 6 pisos. Mientras yo pensaba (ósea para mis adentros) ... como puede oler otra cosa q no sea su apestoso perfume!!!. Entras al ascensor o a cualquier parte por donde haya pasado y la hueles, sientes algo así como una presencia. La sientes llegar, perdón la hueles llegar, es como si caminara rodeada de una niebla misteriosa, maligna y olorosa, que avanza rápidamente por los pasillos y te atrapa, te cachetea, te asfixia dejando casi inconsciente y te impregna de un olor floral tirando para formol por largo rato.
Y lo de cochinos?. De seguro mi estimada Señora, no logra olfatear, digo, ver… a esos mocosos, los encantadores vandalitos entre 4 y 16 años que cohabitan con nosotros en el edificio, que usan ese pequeño espacio como salón de juegos. Casi mágicamente dejan sus manitas lindas y grasositas por todo el espejo del ascensor, paredes, puertas y techos incluidos; sino es una nariz, un cachete y hasta una oreja, dependiendo de lo divertido del juego. Dejando preguntas al aire sin contestar, como por ejemplo, el como llegaron esos piecitos al techo, o como llego esa oreja a esa altura? o … no es eso un moquito?.
La tortura auditiva y olfativa seguía, mientras Nacho, opto por pegar la nariz a la ranura que hay entre la puerta y la caja del ascensor escapando del perfume, y sin anestesia, sin nada, mi estimada vecina soltó la perla, mire que hasta chicles he encontrado!!!. Y yo haciendo un esfuerzo sobre humano para morderme la lengua y quedarme callado, pienso, claro vieja cojuda como si mi perro masticara chicle, marca bubaloo seguro con centro liquido y para hacer globitos!. Y gracias a Dios, casi en el punto donde uno desea fervientemente ser un asesino serial, salir en primeras planas del Trome, Ajá y demás prensa chicha del Perú y balnearios, con titulares como, El Mono Maldito del ascensor ataca de nuevo!. Se abren las puertas del momentáneo cuartito elevable de tortura justo a tiempo, el perro sale despavorido y yo salgo , volteo y le digo muy serenamente .. Mi estimada señora, hay gente que huele mucho peor que mi perro. Además creo q no debería echarse tanto perfume ... marea ... y la puerta se cierra.
La tía me debe de estar odiando ... la tuya, por si acaso.
La tía me debe de estar odiando ... la tuya, por si acaso.
martes, 10 de septiembre de 2013
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