miércoles, 7 de diciembre de 2016

Cajatambo - Carrera de Cintas I

Carrera de Cintas

Pasados los días, llego la esperada carrera de cintas, donde a galope se busca ensartar un pequeño aro. Solo el orgullo es el premio, y quien sabe alguna que otra conquista …

Foto: Cajatambo - Cajatambo - Lima - Perú


lunes, 19 de septiembre de 2016

Nevado Sinhuani


Luego de acampar a las afueras de la pequeña comunidad campesina de Cancha Cancha, partimos al amanecer, por un camino de herradura hacia el abra, un paso de montaña a 4,700 mts entre los nevados Pitusiray y el Sinhuani. Las llamas y alpacas que pastorean por la zona, nos acompañan durante el camino. Mientras avanzas por el duro camino de herradura, van apareciendo 3 hermosas lagunas, hijas de los nevados.

Foto: Calca, Cuzco, Perú

viernes, 6 de marzo de 2015

Pico rojo


Pico Rojo

Foto: Playa Mendieta – Reserva Nacional de Paracas – Provincia de Pisco – Departamento de Ica – Perú

Gaviota solitaria

Gaviota solitaria

Foto: Playa Mendieta – Reserva Nacional de Paracas – Provincia de Pisco - Departamento de Ica – Perú

El Sol sobre La Punta

Garza y su cena.

Garza y su Cena

Foto: Laguna de Yarinacocha – Pucallpa – Departamento de Ucayali – Perú

Ojos

Estas aquí, y no solo con el alma desnuda
Sabes que no me resisto al sabor de tu cuerpo
Juegas con mi paz, juegas con mi equilibrio
Resucitas en mi mente mis deseos y
Llevas mis fantasías  a recorrer las tuyas
Veo tus ojos sin dudas que me dicen que sí.
 
Muerdo tus ganas sin dañarlas
Tratando de aplacar las mías casi en el olvido
Y recorro lentamente junto a ti tus temores
Tu piel se eriza al contacto, me embriaga, me aturde
Sabes a pecado dulce... cada rincón de tu cuerpo.
Veo tus ojos cerrados que me gritan que sí.
 
Te estremeces y trato de aferrarme a tus caderas
Me pierdo casi en trance entre tus ritmos
Solo me guían tus gemidos y la memoria
Veo tus deseos mojando mi cuerpo
Veo tus ojos gritar en silencio cómplice
 
Derechos Reservados

Nada mas

El sudor de nuestros cuerpos me da vida
Tu piel quema mis razones
Que aun se resisten a morir
Y tu calor me susurra al oído que hoy no estoy solo.
Veo tus ojos que son mi guía
Pierdo la razón, me pierdo en ti,
Ahora mi espacio y tiempo eres tú,
Nada importa en nuestra vieja cama mojada
Más que tú y yo mirándonos a los ojos satisfechos.

La odisea del Brevete

mono ok

Bueno, este humilde peruano, plebeyo yo, se le venció el importante documento llamado  brevete, el cual tuve que renovar. Un sentimiento cívico me inclino por la buena práctica de cumplir con el deber de ir yo mismo y realizar el sencillo tramite; aun como es sabido, siempre hay el dato de los tramitadores que hasta te lo llevan a domicilio, algo así como brevete delivery services. Pero no, este cívico peruano, estoico y defendiendo la idea de no apoyar esas malas prácticas, decidió encaminarse, sin saberlo a 2 días interminables de tortura burocrática. Algo así como hoy tengo ganas de pasarla mal, vamos a hacer un trámite en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

El proceso de por si se veía complicado. Realizar 4 trámites en diferentes lugares, para sacar 1 solo documento que te permite manejar un vehículo particular por las calles del Perú. 2 de ellos se realizan en empresas privadas y la oferta es extensa, en pocas palabras, hay para elegir. Lastimosamente, las dos ultimas las brinda adivinen quien?, pues el brillante y eficiente estado peruano. Ahí les explico.

Primer requisito, presentar certificado médico de aptitud psicosomática, ya ahí nomás la primera duda … psico que?, somática. A que bien!, y eso con que se come. Astuto yo, le pregunte al gran oráculo Google que todo lo sabe y que todo lo responde y bueno cito textual … “El término psicosomático se puede definir como el proceso psíquico que tiene influencia en lo somático. Ahora si, la tengo clara y me imagino que ustedes también. Pues falso, igual de perdido me quede. A pesar de esa duda me arme de valor y me dirigí a Lince, donde están las oficinas del Touring, donde fue la última vez que tramité el documento. Había para elegir entre 3 o mas lugares donde hacerse el bendito examen. Escogí uno al azar, pague la cómoda cuota de S/. 66.00 luego del regateo correspondiente (el precio era S/.78.00) para la evaluación. Me derivaron a una pequeña aula con dos señoritas que parecían pingüinos, te toman los exámenes. Empezamos por el psicosomático, si sales mal en esa prueba no es que no deberías manejar, sino que deberías estar encerrado en un manicomio en camisa de fuerza, eres un Freddy Kruger en potencia. Preguntas como a veces tengo ganas de pegarle a las personas o me da ira fácilmente,  en opciones de verdadero o falso .. ya pues no?, hay que estar mal de la azotea, como para fallar. Luego pasas por la típica; ahora dibuja a una persona en esta hoja en blanco a preguntas de conocimiento general y asociación … así como lo lee, conocimiento. Y yo me pregunto, que importancia tiene el saber quién es el presidente del Congo o la correspondencia lógica de, sol es a día como luna es a??, para parar en cada luz roja!. Los exámenes son tan mongos que si no lo pasas ambas pruebas aparte de burro, estas recontra loco.  Luego en el mismo sitio te hacen las pruebas medicas que bueno son inevitables y en verdad necesarias.

Segundo requisito Rendir el examen de normas de tránsito en el Centro de Exámenes del Touring y Automóvil Club del Perú (costo S/.20.00) el pago lo puede realizar en el BIF ó realizar el curso sobre Normatividad de Transito y Seguridad Vial en la Escuela de Conductores del Touring y Automóvil Club del Perú (costo S/.25.00), o en cualquier centro de capacitación autorizado por el MTC. En pocas palabras, hasta acá tienes opciones. Lógicamente decidí por el examen, además estaba a la vuelta del psicosomático (psico qué???). Entre, y sorpresa mía, los únicos en el salón éramos un gato y yo. Bueno para que, el examen dura 10 minutos, no pasarlo es no tener el mas mínimo sentido común. Muy contento yo, pasado el examen, me acerco a la señorita para que me de mi certificado. Con una sonrisa en la cara me dijo, ahora debe ir al Banco de la Nación (la sirena de alarma en mi cabeza casi me deja sordo) y luego ir a tal dirección (por la Av. Tingo María y Av. Venezuela) para tramitar el documento. Ahí entendí que no todo iba a ser fácil.

Tercer paso, Realizar el pago de S/ 24.50 al Banco de la Nación por derecho de emisión de licencia de conducir a la orden del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, bueno increíble, había cola para hacer cola. Estando en Lince, me dirigí al Banco de la Nación que está en la Av. Javier Prado y Av. Arequipa. De arranque, ni bien vas llegando, ves que la cola sale por fuera del banco cual serpiente humana, ahí ajustas el asterisco y sigues adelante, diciéndote, la cola avanza rápido. Pues me pase 2 horas haciendo cola para pagar los benditos S/. 24.50. Muy molesto yo me acerco a un funcionario y le reclamo la pérdida de tanto tiempo. El burócrata muy convencido que es normal, con cara fría y poca vergüenza me responde; señor hay abuelitos, gente mal de salud, que debe hacer la misma cola de 2 horas para pagar S/. 1.50!, como diciendo no se queje. En pocas palabras, el maltrato al contribuyente elevando a normal, estándar de atención ISO que me importa.

Cuarto y último trámite. Bueno a lo hecho pecho y me dirigí a las oficinas del MTC a realizar el sencillo trámite de entregar los resultados de los exámenes y el correspondiente pago para que se emita el brevete. Perdón dije sencillo?. Pues lo que no sabía este humilde peruano, es que había que hacer una cola de 2 horas, solo para hacer otra cola de 2 horas, para luego tener que esperar 2 horas más!!. Ósea lo del Banco de la Nación solo fue entrenamiento, así como quien dice calistenia nomás.

En la primera cola, que era en la calle y bajo el sol veraniego, había que estar atento a los choros, zampones, ambulantes y los infaltables vendedores de cola, que con una concha olímpica hacen su negocio en las narices de la policía y excelentísimos wachimanes. Dadas las circunstancias y con las facilidades logísticas de estos individuos para operara diestra y siniestra, los ánimos del común se elevan y empiezan las pifias y las aglomeraciones. Es entonces y solo entonces cuando la autoridad se hace presente. Con cara de “ta mare” estaba tan bien, relajado tomándome mi heladito debajo del arbolito giliandome a la flaquita que vende sanguches de jamón y salmonella de a S/. 1.00 y ustedes simples plebeyos me vienen a cagar el plan!.  Le grita a la gente como si el reclamo fuera inapropiado. Y al son de pifias y gritos de haz tu chamba y yo hago mi cola en orden, a regañadientes el policía saca temporalmente a los angelitos que solo quieren chambear pe y que sabes que al rato lo vas a ver de nuevo. Ya casi a punto de la insolación y con una sed de camello, al fin logro entrar a las modernas instalaciones (espero se note la ironía en “modernas instalaciones”), con el sentimiento de al fin, ya falta poco!. Pero pronto te das cuenta que es una ilusión y la emoción te dura poco, muy poco.

Sin darte cuenta pasas a ser un prisionero del tramite. Caíste en la dimensión desconocida de la burocracia, donde lo simple se hace imposible y el tiempo no importa, bueno, para ser mas exactos, tu tiempo no importa. Al pasar por esa puerta se abre una ventana en el tiempo espacio, ojo, no es que viajes en el tiempo, que también lo pensé en algún momento, sino que es como si pasaras a un universo paralelo donde el tiempo pasa lento, mientras en el mundo real sigue al ritmo normal. Entonces como tu estas al tiempo del mundo real y el burócrata a paso de tortuga, la colisión es lógica.

Te llevan a un pabellón donde la gente no sabe si corren, caminar,tirarte al piso o ponerle cabe al que va mas rápido. Te hacen formar mismo colegio (solo les falto el distancia, firmes y atención!). Te entregan una fotocopia de un formulario donde debes llenar simples datos personales, mientras un funcionario desde el centro del patio va gritando las instrucciones de como llenar tus “simples datos personales”. Luego de llenar la fotocopia barata, o sea el formulario, avanzas hacia una mesa donde están los mismos funcionarios de buena garganta del patio, quienes con cara de bulldog, prácticamente te arranchan tus certificados y el papelucho, perdón formulario y los engrapan, así nada mas, con la seca instrucción de , pasa y haz tu cola. Acotación, los 2 certificados llevados y el Boucher del banco, que no son devueltos, llevan los mismos datos del bendito formulario!!!!.

De ahí la cola avanza lenta, lenta, muy lentamente sin que nadie de información alguna, peor aún, sin nadie a la vista a quien preguntar este a la vista, salvo los muy amables, eficientísimos y excelentísimos Wachimanes, que no creo que sea el mejor personal para dar información. Pasadas 2 horas aproximadamente, escuchando quejas, gritos de “a la cola, cola”, muerto de calor y sed, cansado de estar de pie, hambriento, llegas al fin a la ventanilla, donde lo único que hacen es romper la parte inferior del papel llenado a mano y te dicen, espere entre 1:30 a 2 horas mas para que le entreguen el brevete. En ese momento como es lógico solo quería tener una AKM con doble cacerina y bueno divertirme un poco, botar un poco de tenciones. Pero bueno la razón entro en mi y decidí retirarme y volver al día siguiente, pues como todo peruano, debía ganarme los frijoles. Total, al día siguiente, solo era recoger en documento que ya estaría emitido. Grave, craso error.

Al día siguiente volví con la idea de entrar y salir en 10 minutos, aja! … si entrar y salir, iluso de mi. Luego de tener que pasarme los 10 minutos explicándole al excelentísimo y bien capacitado Wachiman el porque no era necesario tener que sufrir nuevamente toda la cola y llenar nuevamente la bendita fotocopia (les aseguro tarea nada grata) logré ingresar.  Pero para que me den el preciado documento había que sufrir un poco … algo así como 2 horitas mas. Durante esas 2 horas de tortura tuve que, número 1 ser considerado dentro de la rifa, ahora me explico con lo de la rifa, pues como mi brevete era del día anterior, adivinen que?, los inteligentísimos genios que diseñaron el simple proceso de renovar el brevete, no contemplaron la simple opción de algunas personas de volver al día siguiente por no poder esperar unas horitas mas el mismo día y upss, no hay ventanilla para insolentes como yo. Numero 2, al parecer el encargado de esa especifica y complicada labor, ósea, buscar los brevetes de días anteriores, también era el encargado de la rifa. Y el pinche pequeñín aparecía cada media hora cual duende con olla de oro; además, al parecer los extemporáneos éramos invisibles a los ojo de tal engendro. Logrando ser visible en esta dimensión desconocida, sigue; El paso 3, que consiste en que tu brevete salga sorteado en la bendita rifa, que cada 30 minutos se dan con la aparición del duende. A ver explico la rifa, como les adelante, cada media hora aproximadamente este personaje chiquito y regordete, sale por una extraña puerta que conecta el mundo mágico del burócrata con el mundo real del contribuyente y se dirige a una mesa en un extremo del salón, se sube a un banco de madera y con buena garganta  pero poca vocalización va gritando (característica de los funcionarios del MTC) los nombre de los suertudos sorteados, los cuales deberán decir presente, mismo colegio, y aunque no lo crean, volver hacer una cola, pequeña, pero cola al fin por la…. Los nombrados pueden retirarse con sus brevetes y volver a la realidad. Los no nombrados deberán seguir sufriendo la agonía de la esperan incierta, sufre peruano sufre!.

Bueno luego de la larga espera, mas o menos 3 o 4 rifas (2horas y 10 min),  el Olluco con patas dijo al fin mi nombre y mi apellido, por supuesto mal pronunciado y me dio el tan ansiado brevete, que por supuesto pretendo meterlo en una caja de seguridad para que no se pierda!!!.  Imagínate volver a hacer ese tramite.

PD. En esa oportunidad, llene el cuaderno de reclamaciones, que es otra historia, y aunque no lo crean, la respuesta, casi 8 meses después, es que estoy equivecado, pues el MTC cuenta con anfitrionas encargadas de dar orientación(??). Creo que se refieren a los 4 eficientísimos y excelentísimos Wachimanes y funcionarios de buena garganta, que maltrataban a quien osara preguntar. Realmente son un éxito.

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